Pico Urriellu-Naranjo de Bulnes. Directa de los Martínez 180m/Dinf (Vº)

El viernes 5 de julio, sí cinco 🙂 , Ernesto y el que suscribe nos propusimos subir uno de los picos más emblemáticos de España, el famosos Urriellu o Naranjo de Bulnes. La vía que íbamos a hacer es la Directa de los Martínez con 5 largos siendo el de más dificultad el primero que es un V. Huelga decir que es escalada clásica, aunque las reuniones están montadas y de vez en cuando te encuentras algún clavo y cordinos en puentes de roca.

Cuatro días antes de nuestra aventura, caí en un proceso gripal que me dejó planchado, como suele ser normal. De hecho me estuve planteando muy seriamente no ir al Urriellu ya que no tenía fuerzas ninguna y me esperaba un viaje en solitario de unas 10:00 horas….El caso es que llegó el jueves día 4 y seguía igual de malo, pero bueno, ya que estábamos y tenía los permisos familiares correspondientes 😉 dije pues vamos para allá y que sea lo que Dios quiera. Así que salí de Málaga a las 5:15 horas de la mañana y llegué al Collado de Pandébano sobre las 15:15. Desde ahí hasta el refugio del Urriellu, que era donde iba a pasar la noche, hay una distancia de unos 6,5 kms y un desnivel de 900 metros, por un sendero impresionante y duro, Picos de Europa es así, todos los senderos son duros, de hecho hace unos años un paisano nos dijo textualmente: «quien anda por Picus anda por el resto de España» y tenía toda la razón del mundo. El caso es que a cosa así de media hora de distancia del refugio y cuando el sendero se hace más empinado y abrupto, se cerró el día de repente y empezó a caer la típica tormenta que piensas pobre al que le pille ahora, y ese era mi caso….resfriado y cayéndome toda la ira del cielo. Llegué empapado al refugio y allí ya estaban Ernesto y Katy, que aprovechando una ventana en la tormenta pudieron poner la tienda de campaña.

En ese momento le comenté a Ernesto que no me había recuperado del gripazo y que si no le importaba, que él hiciera de primero los 3 largos más duros y yo los 2 más fáciles. Aceptó sin problemas, como siempre, es una tranquilidad hacer actividades con compañeros así, muchas gracias de corazón Ernesto.

Llega el día D, el 5 de nuevo 🙂 y ahí que nos encaminamos por la canal de la Celada hacia la pared Sur del Urriellu. Lógicamente otro sendero duro que nos ayudó a calentar las piernas para la escalada. Vimos una cordada en la Pidal Cainejo (la primera vía que se hizo para subir en el siglo XIX al Urriellu), y pensamos la próxima en caer será esta vía y la Cepeda.

Nos acompañó Katy hasta el principio de la vía que íbamos a escalar y vimos que habían dos cordadas antes que nosotros, unos catalanes y valencianos y unos cántabros, así que tuvimos que esperar un poco.

Vimos las previsiones del tiempo y sobre las 14:00 horas podía haber tormenta y las nubes nos estaban confirmando este hecho….

Ernesto como comenté anteriormente empezó el primer largo V (15 metros), que es el más difícil sin mayores problemas. Yo había leído en muchos sitios que era complicado porque la piedra estaba lavada….estos no saben lo que es una piedra lavada, se tendrían que venir a Pinares de San Antón para ver lo que es una piedra lavada y sobada 🙂 . Cuando empecé a hacerlo vi que estas calizas carboníferas tenían una adherencia espectacular, si bien es cierto, que este largo era el que menos adherencia tenía, los demás largos daban la sensación que si te caías te podías desollar por la gran porosidad que poseen.

Ernesto continuó el segundo largo como primero otra vez IV+ (40 metros) y aquí el paso más delicado es una travesía lateral de unos metros que hay que realizar al principio del largo, para después ascender verticalmente. Este largo es muy vertical y tiene muchos sitios donde se pueden colocar puentes de roca y friends agusto porque está en general fisurado. Aquí sí noté que estaba con la gripe porque pasada la mitad del largo estaba sin fuelle, los 40 metros me estaban costando más de lo que esperaba, pero bueno llegué a la reunión que era lo importante.

El tercer largo me tocó a mí de primero IV (20 metros), es un largo bonito porque va recorriendo un driedo y se puede proteger muy bien. Me gustó y con unos friends del 3 se puede equipar muy bien.

El cuarto largo le tocó a Ernesto IV+ (35 metros) y es el famoso largo de los canalizos. Es un largo bonito y disfrutón, aunque pasada la mitad del mismo se pone algo complicado porque escasean las presas para las manos, pero empotras los pies en los canalizos y puedes subir sin mayores problemas. En la reunión de este largo nos encontramos con una pareja que estaba ya haciendo el rápel de descenso y nos comentaron que su barómetro les indicaba riesgo inminente de tormenta, así que ya ni fotos ni nada y a toda prisa hacia la cumbre.

El quinto largo me tocó a mí y es un III o III+ de 40 metros. Es el largo más fácil de toda la vía, discurre por canalizos pero que están muy tumbados. Con las prisas no vi una reunión que hay más a la izquierda y monté otra reunión en una cabecera de rápeles que está a unos metros.

Ya solo nos quedaba subir por una canal que es un trepadero de II y llegar a la arista cimera. Cuando llegas a la arista cimera del Urriellu da un poco de impresión por las vistas tan impresionantes que tienes del Urriellu, pero te acostumbras rápidamente. Recorrimos los 100 metros aproximadamente de la arista hasta la cumbre, y mi sorpresa y alegría era que no me esperaba la imagen de la Virgen de las Nieves, porque había leído que la habían tirado, pero ahí estaba, la habían repuesto y nos daba la bienvenida. La alegría por coronar este pico fue indescriptible para los dos, fundiéndonos en un fuerte abrazo por el logro conseguido. Hicimos las fotos de rigor y nos bajamos a toda prisa para evitar la tormenta.

Ya en los rápeles tuvimos que esperar porque había cola para hacerlos de las anteriores cordadas y además se unió otra que venía de la vía Cepeda. Por lo general prácticamente todas las vías del Urriellu hacen su descenso por la Directa de los Martínez.

Terminamos los rápeles y llegamos al pie de la vía donde Katy nos esperaba con su perrita Lía. Sin perder tiempo, nos volvimos al refugio del Urriellu para celebrar el ascenso con una cervecita bien fresquita, ¡que nos la merecíamos!. Posteriormente nos fuimos a Collado de Pándebano que es donde teníamos los coches, y por fortuna las previsiones del tiempo esta vez fallaron y no llovió. Nos fuimos en coche a Arenas de Cabrales, que es donde teníamos el hospedaje, y seguimos por la noche de celebración con unas sidrinas y con un buen cachopo. Por cierto que en el mismo restaurante coincidimos con la cordada de los catalanes y valencianos.

En definitiva un viaje express que ha merecido la pena por coronar un anhelo de hacía mucho tiempo, de hecho hace unos cuantos años cuando estuve en Picus con Pepe López y Antonio Cantalejo y veía a los escaladores/as subir por el sendero del Urriellu con sus mochilas con las cuerdas y cascos, me decía para mí, ¡qué valientes, ojalá algún día lo pueda yo hacer también!, ese día llegó por fortuna, y si encima lo coronas con un buen amigo y compañero, ¿ qué más se puede pedir?

Preparando el material
A pie de vía
Ernesto en la primera reunión
Ernesto saliendo de la primera reunión
Ernesto progresando por el segundo largo
Segunda reunión
Llegando a la cuarta reunión

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