Escalada en las Placas del Cura Istán

Como viene a ocurrir generalmente cuando quiero escribir una crónica de una actividad, siempre la hago tarde  y  el toro me pilla y me voltea 😀 , pero como digo siempre, más vale tarde que nunca.

El pasado jueves (que es el día de la semana cuando los de de Montaña nos juntamos) 20 de septiembre por la noche en el bar de la Soci tomando unas cerves, que es  donde mejor se planifican las actividades para el fin de semana ;-), decidimos Ernesto y el que suscribe con los cucarachos alpinos ir a escalar a las Placas del Cura de Istán, ya que también se puso en la palestra ir a Rocabella en el Chorro, pero pesó más la opción de Istán porque unos cuantos no la conocíamos.

El domingo nos juntamos Ernesto, Katy, Ana Ferrer, Marta García, Juanma Ruiz, Juanma Guerrero, Enrique Valverde, Sergio Robles, Javi Jurdao, Joselillo, Julián Pacheco y yo.

Quedamos en la venta de la Butibamba y después de un opíparo desayuno para poder afrontar el día de escalada, nos encaminamos a las Placas del Cura. El acceso por carril tiene su aquel y si no tienes un coche 4×4 se hace casi imposible acceder hasta las mismas vías.

Para los que todavía somos novatos en esta disciplina da gusto ver lo bien estructurada que está esta escuela de escalada: todas las vías tienen su grado perfectamente dibujado, y en muchas ocasiones va de menos a más, por lo que desplazándote desde el inicio hacia la derecha vas subiendo en dificultad, está todo muy claro y bien puesto, por lo que es  de agradecer a las personas que la hayan montado. Además hay vías de todos los gustos, desde las muy fáciles hasta las muy difíciles, y vuelvo a repetir, para los novatos encontrar vías adecuadas para nosotros y que te permitan ir de primero  y no de top-rope en todas las que realizas, hacen que al final del día de escalada salgas con la sensación de haber progresado y disfrutado por toda la experiencia adquirida de ir de primero.

Al mediodía se coló el Sol y se hacía impracticable escalar por lo que decidimos darnos un «homenaje» en un bar de la plaza principal de Istán, colofón indispensable de un día magnífico. Volveremos a repetir sin lugar a dudas 😉

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