Cresteo de La Concha

Suroeste La Concha

El pasado 22 de octubre repetimos por segunda vez para el club la subida a La Concha por la ruta suroeste para que otros compañeros pudieran disfrutarla. La ruta debe ser calificada como difícil por los pasos aéreos y las dificultades añadidas por la roca fragmentada y los dos pasos de escalada necesarios. Al igual que la vez anterior decidimos dejar aparcado un coche en el  Refugio de Juanar al ser una ruta lineal que evita el barranco las piedras donde el peligro de piedras caídas era algo que queríamos evitar. De este modo nos trasladamos hasta el parque Nagüeles de Marbella donde comienza la senda Pinar de Nagüeles en la que deberíamos empezar nuestra ruta. El día comenzaba con la dura subida hasta alcanzar la cresta por una senda que a ratos está cerrada por la maleza y en la que nos encontramos con un cartel que avisaba de posibles desprendimientos en la zona antes de llegar a la Mina de Buenavista, a la que han dado mayor relevancia con una valla perimetral que pretende sin duda poner en valor este resto arqueológico. Una vez superado estos primeros 500 metros de desnivel encaramos el tramo del cresteo como puede verse en las fotos que acompañan esta crónica. A partir de este punto hay que progresar con cuidado porque la roca está muy fragmentada y a nosotros mismos ya nos dio un aviso con la caída de un gran bloque al peso de un compañero sin mayores consecuencias. Tras ascender por el cresteo llegamos al primer tramo de escalada donde hay una instalación con una cabecera y una desviadora en la que encontramos una cuerda en buenas condiciones, aunque nosotros montamos una que llevábamos nosotros para sentirnos más seguros. En este punto la niebla fue una constante y nos acompañó hasta la cima donde nos cayeron incluso unas gotitas justo cuando íbamos a hacernos la foto de grupo. Tras esta primera trepada quedaba una segunda mucho más accesible y con muchas manos y pies que te permite llegar hasta la cima sorprendiendo a todos los que están disfrutando del paisaje. En este punto es necesario mantener el casco puesto hasta el último momento porque las personas que andan descuidadas pueden provocar la caída accidental de piedras. Una vez hecha la foto en la cumbre tomamos algo de fruta y bebimos para iniciar el regreso por la subida normal a La Concha hasta el Rfugio del Juanar. En esta ocasión el regreso estuvo marcado por la increíble cantidad de turistas que subían sin el calzado adecuado ni ropa adecuada para este pico que en estas fechas puede sorprenderte fácilmente, amén de que muy pocos de ellos llevaban gps o similar que les permitiera orientarse en una cima acompañada normalmente por nieblas repentinas (de hecho nos encontramos con un grupo que ya se había extraviado en el cruce con la bajada a Istán). Una vez llegados al coche los conductores fueron a recoger los coches y a su regreso nos dirigimos todos a una venta cercana a disfrutar como merece de la cervecita obligada.

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