El verano ya se está yendo y para despedirlo nada mejor que hacer una salida senderista nocturna que es lo que pega por estas fechas. El pasado viernes día 20 nos reunimos varios miembros del club para subir a la Maroma. Adolfo, Enrique, Lluis y un servidor, Sergio Moreno.

Con los últimos rayos de Sol empezamos a andar teniendo un ocaso precioso y una puesta de sol íncreíble. En pocos lugares se dan como aquí. Fue un lujo de día, pues la temperatura que nos acompañó durante el recorrido fue superagradable, ni sobró ropa ni nos faltó, solamente en la cumbre al estar parados y atentos a las explicaciones de Adolfo sobre el firmamento y las estrellas hicieron que nos abrigáramos un poquito. Pudimos aprender mucho, y yo me fuí sabiendo un par de cosas más.

Fue una noche bastante despejada, pudimos disfrutar y ver con amplitud toda la vía láctea, incluso alguna que otra estrella fugaz. Disfrutada ya nuestra recompensa, bajamos tranquilamente hacia El Alcázar.

Durante la ruta, estuvimos prácticamente solos, solo acompañados por la fauna nocturna que suele habitar en esta gran montaña, os dejo unas fotos de los insectos que pudimos observar, hay que recordar que algunos son bastante peligrosos por lo que no conviene molestarlos o acercarse demasiado.

Escolopendra y Alacrán.

En resumen una bonita jornada, que esperamos repetir el próximo verano, quizás en otra montaña, pero seguro en buena compañía.

 

 

Utilizamos cookies propias y de terceros. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes ver más información aquí

Utilizamos cookies propias y de terceros. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso.

Cerrar